Una atleta (Katharine Hepburn) y un mánager (Spencer Tracy) son los protagonistas de esta comedia romántica con partidos de tenis, golf y mucha química.
Siendo Napoleón emperador de Francia, a un estafador de poca monta lo confunden con el temible Inspector General, un enviado oficial de Bonaparte para controlar y acabar con la corrupción generalizada en los vastos territorios del imperio.