En un Londres de mediados de los años 50, la trama se despliega cuando la policía encuentra el cuerpo sin vida de una joven en un parque. El misterio se intensifica al descubrir que la víctima es de ascendencia mestiza, lo que atrapa a los medios en un frenesí de especulación racista y controversia. Tres hombres, cada uno de ellos con un lazo diferente hacia la fallecida, se convierten en los principales sospechosos.