En un rincón de la Inglaterra de la posguerra, una joven llamada Frieda, que ha vivido la mayor parte de su vida en un tranquilo pueblo, se encuentra en una encrucijada tras la muerte de su padre. La vida de Frieda dará un giro inesperado cuando se cruza con un serviceman británico, que está de regreso de la guerra. La historia comienza a desarrollarse en un contexto de tensiones socioculturales, donde se entrelazan los conflictos de identidad y los ecos de la guerra, llevando a Frieda a explorar nuevos horizontes más allá de su vida habitual.