Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de prisioneros ingleses se encuentra encarcelado en un campo militar del norte de África. Allí sufren la ira de un sádico sargento.
Un sacerdote de Boston comienza a ascender en la jerarquía eclesiástica gracias a sus grandes cualidades. Sin embargo, tendrá que afrontar delicados problemas personales y situaciones políticas muy peligrosas, como la invasión de Austria por los nazis (1938).