En un caluroso verano neoyorquino, un fotógrafo de prensa se ve obligado a permanecer en su apartamento después de sufrir una fractura en la pierna. Aburrido y atrapado, comienza a espiar a sus vecinos desde la ventana, una actividad que inicialmente parece inofensiva y casi divertida. Observando sus rutinas diarias, se forma una especie de conexión con cada uno de ellos: la pareja romántica, la anciana con su perro y el artista solitario.