En el apogeo del Imperio Romano, un joven llamado Tito, hijo de Spartacus, se encuentra atrapado entre el legado de su padre, el legendario líder de la revuelta de los esclavos, y la opresiva realidad que lo rodea. A pesar de haber crecido en libertad tras la caída de su padre, Tito es constantemente perseguido por la sombra de su linaje y el deseo de rebelarse. Mientras la injusticia y la crueldad de la aristocracia romana se ciernen sobre los pueblos oprimidos, Tito se une a un grupo de esclavos y gladiadores que buscan derrocar a sus opresores.