En la antigua Roma, dos hermanos gemelos, hijos del dios Marte y la princesa Rea Silvia, son abandonados al nacer en el río Tíber. Rescatados por una loba, son criados en la naturaleza antes de ser descubiertos por un pastor que los lleva a su hogar. A medida que crecen, Romolo y Remo se convierten en jóvenes fuertes y valientes, con una fuerte conexión con su destino y el deseo de construir una ciudad que honre su legado divino.
Sin embargo, como buenos hermanos, su vínculo se pone a prueba cuando descubren su verdadero origen. Romolo, impulsado por su ambición y su deseo de crear una nueva civilización, comienza a captar la admiración y el apoyo de los lugareños. Por otro lado, Remo es más cauteloso y aboga por la paz y la unión con otras tribus, lo que genera tensiones entre ellos. Las discusiones sobre el liderazgo y el futuro de la ciudad que quieren fundar se tornan en conflicto.
La historia se desenvuelve en un torbellino de amor, traiciones y peleas épicas, en el que los hermanos deben enfrentarse no solo a enemigos externos, sino también a sus propios instintos fraternos. A medida que el destino de Roma se decide, se plantean preguntas sobre lealtad, identidad y el precio del poder. ¿Hasta dónde estarán dispuestos a llegar por el honor y el futuro de su ciudad? La historia de Romolo y Remo se convierte así en un relato atemporal sobre la lucha entre la ambición y la fraternidad.