En esta conmovedora película japonesa dirigida por Hiroshi Teshigahara, nos encontramos en un mundo donde los muertos llegan a un peculiar lugar intermedio, una especie de oficina celestial, antes de determinar qué hacer con sus vidas pasadas. Aquí, cada alma tiene que elegir un único recuerdo de su vida para ser preservado y, en última instancia, ser reencarnada.