En el Japón del siglo XVII, la historia se adentra en un mundo oscuro y retorcido de secretos familiares y deseos prohibidos. La trama gira en torno a una joven hermosa y cabeza fuerte que se convierte en el centro de atención de su familia aristocrática. A medida que se entrelazan las vidas de sus parientes, se desatan pasiones ocultas y rivalidades ferozmente competitivas que pronto estallan en un torbellino de violencia y traición.

En el bullicioso Tokio de los años 60, un joven llamado Akira arrastra la rutina monótona de su vida diaria. Trabaja en una agencia de publicidad, un ambiente donde la creatividad y la autenticidad a menudo se ven apagadas por el yugo del conformismo. Sin embargo, Akira es un soñador empedernido, atrapado entre la realidad y las fantasías que crea en su mente. Un día, tras un encuentro casual con una artista en un parque, su vida da un giro inesperado; la chispa de la inspiración lo impulsa a explorar su deseo de convertirse en escritor.

En el Japón feudal, en un período marcado por el honor y la traición, un ronin solitario llega a un pequeño pueblo en busca de asilo. Su presencia despierta la curiosidad y el recelo de los aldeanos, que rápidamente lo reconocen como un guerrero de un pasado cargado de sombras. Cuando el samurái se encuentra con un viejo amigo, la tensión se incrementa. Un asunto inacabado entre ellos saca a relucir viejas rencillas y secretos enterrados.

La historia inicia en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, centrándose en Kaji, un joven idealista que se encuentra atrapado entre sus convicciones morales y la cruda realidad del conflicto. Al principio, su vida parece relativamente tranquila; Kaji trabaja como supervisor en una mina de carbón, donde se esfuerza por tratar a sus trabajadores con dignidad y respeto en un entorno desolador.