La historia inicia en Japón durante la Segunda Guerra Mundial, centrándose en Kaji, un joven idealista que se encuentra atrapado entre sus convicciones morales y la cruda realidad del conflicto. Al principio, su vida parece relativamente tranquila; Kaji trabaja como supervisor en una mina de carbón, donde se esfuerza por tratar a sus trabajadores con dignidad y respeto en un entorno desolador. Sin embargo, este enfoque humanitario rápidamente se ve desafiado por la opresión del sistema militar japonés y las presiones de quienes lo rodean, que están más interesados en la brutalidad y el control que en la compasión.
Kaji, determinado a reformar la forma en que se tratan a los trabajadores, se enfrenta a la injusticia con un fervor que lo lleva a enfrentarse con sus superiores y a cuestionar las decisiones que toma. A medida que la historia avanza, su vida personal también se complica, especialmente su relación con su esposa, quien lo lucha por comprenderlo, pero se siente atrapada en un mundo de violencia y desesperación.
Con la guerra en pleno apogeo, Kaji se ve empujado a tomar decisiones difíciles que desafían su moral y su visión del amor y la humanidad. La tensión entre sus ideales y las realidades brutales de la guerra lo llevan a una lucha interna dolorosa que, a medida que avanza la trama, se convierten en una poderosa crítica sobre la naturaleza de la justicia, la compasión y el sacrificio humano en tiempos de caos.