Una azafata y uno de los ejecutivos de una compañía aérea se niegan a creer que el piloto de un avión haya sido el responsable de un fatal accidente y tratan de buscar las verdaderas causas de la catástrofe.
Roger Willoughby (Rock Hudson) es un simpático y eficiente vendedor de aparejos de pesca de unos grandes almacenes de San Francisco. Sus clientes le creen un auténtico experto, ya que ha escrito un manual de instrucciones sobre la pesca con caña que es de gran ayuda a los aficionados... ¡sin tener ni idea de pesca! Aunque eso nadie lo sabe. Abigail Page (Paula Prentiss), publicista de un concurso de pesca que se va a celebrar, propone que Roger intervenga en el concurso, pues su presencia será un gancho para el mismo.
En 1868, trescientos indios cheyennes expulsados de sus tierras vivían miserablemente en una árida reserva de Oklahoma. Tras esperar en vano una solución de las autoridades de Washington, sus jefes decidieron emprender un largo viaje hasta sus praderas natales. Pero la huida fue descubierta y la caballería salió en su persecución. En el primer combate murieron el comandante Braden y ocho de sus hombres. Cuando se supo la noticia, millares de soldados fueron enviados a combatir contra los valerosos cheyennes.
Dos niñas gemelas, separadas por el divorcio de sus padres, se encuentran en un campamento de verano. Inicialmente no se percatan de su origen común, pero tras ser ambas castigadas a compartir la misma habitación, se dan cuenta de que son gemelas. Ahí también se prometen un objetivo: volver a juntar a sus padres. Para ello deciden intercambiarse...
En una pequeña ciudad del estado de Tennessee se juzga a un profesor por enseñar a sus alumnos la teoría de la evolución de las especies. El darwinismo se enfrenta a una burda y fundamentalista teoría del creacionismo en una explosiva batalla judicial entre el abogado defensor Henry Drummond (Tracy) y el líder ultraconservador Matthew Harrison Brady (March). Basada en hechos reales.
Una jovencita hace cambiar a todo un pueblo gracias a su alegría. Aunque se quedó huérfana a los doce años, Pollyanna siempre tiene ganas de sonreír, incluso a su severa tía, a la que acabará ablandando con su contagiosa alegría.