En el México de principios del siglo XX, Tita es una joven que se encuentra atrapada entre las estrictas tradiciones familiares y el ardiente deseo de seguir su corazón. Desde pequeña, Tita ha sido destinada a cuidar de su madre, Mamá Elena, y, por lo tanto, no puede casarse. Sin embargo, su verdadero amor es Pedro, quien, en vez de declararle su amor, decide casarse con su hermana Rosaura para estar cerca de ella. Este amor platónico se convierte en un tormento emocional, que Tita canaliza a través de la cocina.