En la América de la Gran Depresión, un joven llamado Charles "Pretty Boy" Floyd se convierte en el epitome del criminal romántico. Nacido en una familia humilde en una pequeña ciudad de Ohio, Floyd se enfrenta a un mundo lleno de dificultades y desigualdades. A medida que crece, la economía se desmorona y la desesperación lo empuja a la vida del crimen. Pintado como un forajido carismático, su impulso por ayudar a los demás lo lleva a robar bancos y desafiar a las autoridades, convirtiéndose en un héroe para algunos y un villano para otros.