En un sombrío y escalofriante Japón de la era Edo, un joven pintor dedicado recibe un encargo inesperado: retratar la vida en el infierno según la visión de un budista. Este reto lo lleva a un viaje inquietante que revela los oscuros secretos del alma humana y las terribles consecuencias de sus actos. Mientras trabaja en su obra, el pintor se encuentra en medio de un monstruoso torbellino de emociones y visiones de tortura, desesperación y redención.