En una Rusia de finales del siglo XIX, tres hermanos, cada uno con su propia filosofía de vida, se enfrentan a las complejidades de la existencia y los dilemas morales que surgen a partir de la relación con su padre. Dmitri, el mayor, es impulsivo y apasionado, atrapado en un torbellino de emociones y de deudas. Ivan, el intelectual, lucha con la fe y la razón, cuestionando la moralidad de la vida y el dolor humano. Por último, el más joven, Alexei, es el pegamento que une a la familia, representando la esperanza y la búsqueda de la redención.

En un pequeño pueblo de Rusia, un grupo de jóvenes chicas llega al campo para trabajar en una granja durante el verano. Entre ellas se encuentra una dulce y torpe joven llamada Varya, cuyo idealismo y sueños de amor la llevan a vivir una serie de divertidas y a veces complicadas situaciones. Con la esperanza de encontrar el amor verdadero, ella se enfrenta a las realidades de la vida rural y a las diferencias culturales con los hombres del pueblo, que a menudo tienen una visión muy distinta de lo que significa ser romántico.