En una Rusia de finales del siglo XIX, tres hermanos, cada uno con su propia filosofía de vida, se enfrentan a las complejidades de la existencia y los dilemas morales que surgen a partir de la relación con su padre. Dmitri, el mayor, es impulsivo y apasionado, atrapado en un torbellino de emociones y de deudas. Ivan, el intelectual, lucha con la fe y la razón, cuestionando la moralidad de la vida y el dolor humano. Por último, el más joven, Alexei, es el pegamento que une a la familia, representando la esperanza y la búsqueda de la redención.
La tensión entre los hermanos se exacerba cuando su padre, un hombre avaro y egoísta, es brutalmente asesinado. Cada uno de ellos tiene motivos y secretos, lo que desencadena una serie de interrogantes sobre la culpabilidad y la justicia. A medida que se desarrollan los eventos, el dilema de la fe versus el nihilismo se hace aún más palpable, y los personajes deben enfrentarse a las consecuencias de sus decisiones y a las sombras de su pasado.
A medida que la historia avanza, los espectadores se ven envueltos en un profundo análisis del amor, el odio y el sacrificio, explorando temas eternos de la condición humana. La película es un viaje emocional que invita a la reflexión sobre la naturaleza del bien y el mal, y la lucha incesante entre el deseo y la moralidad en un mundo caótico.