En una elegante villa de la Italia de los años 60, un grupo de jóvenes aristócratas se embarca en un verano de desenfreno y reflexión, donde las conversaciones se entrelazan con las tensiones sociales de la época. Entre cenas opulentas y juegos de jardín, los protagonistas, una combinación de idealistas y cínicos, comienzan a cuestionar las normas y valores de la sociedad a la que pertenecen. La historia se centra en el apuesto y carismático Fabrizio, quien, en su búsqueda de libertad y significado, desafía abiertamente las convenciones familiares y las expectativas sociales.