El rey Enrique VIII acusa a Tomás Moro de haberlo traicionado cuando se opone a sus designios, lo que intensifica el conflicto con la monarquía. Insatisfechos, el rey y los juristas extienden la acusación a otras personas.
Una joven visita a la madre de su fallecido novio. Para su sorpresa, la desconsolada madre la secuestra. A partir de ese momento descubrirá lo trastornada que está su "anfitriona".