En esta hilarante secuela, los entrañables remolcadores de chatarra, Albert y Harold Steptoe, vuelven a protagonizar una nueva aventura llena de líos y enredos. Después de varios intentos fallidos de ascender socialmente, padre e hijo deciden salir de su rutina monótona y se embarcan en un viaje inesperado a la costa. Su meta es probar que pueden ser más que simples recopiladores de desechos. Pero, como era de esperarse, las cosas no salen como planeaban.
A medida que recorren el camino, el viaje se convierte en un constante tira y afloja entre las ambiciones de Harold, que sueña con una vida más glamorosa, y la terquedad de Albert, que prefiere aferrarse a su cómodo mundo del negocio de la chatarra. Enfrentándose a peculiares personajes a lo largo de su trayecto, desde una enigmática actriz hasta un estricto oficial de policía, las interacciones provocan situaciones divertidas y más de un malentendido.
Con el tiempo, los Steptoe se ven obligados a confrontar sus aspiraciones y la realidad de su relación. ¿Lograrán encontrar un equilibrio entre sus sueños y su complicada dinámica? Con un buen toque de humor británico y un trasfondo de corazón, esta película es un recordatorio de que a veces, el verdadero tesoro se encuentra en la familia y la aceptación de quienes somos. Las carcajadas y las lecciones de vida están garantizadas en este inolvidable road trip.