Un detective de Nueva York investiga una serie de asesinatos llevados a cabo aleatoriamente por diferentes neoyorquinos que declaran que "Dios me dijo que lo hiciera"...
Lenore Davis, muy embarazada, le dice a su esposo, Frank, que está de parto. Dejan a su hijo Chris de once años con su amigo Charley y se dirigen al Hospital Comunitario. Lenore siente que algo anda mal y entrega un monstruo que mata al equipo en la sala de partos y escapa por una claraboya. El teniente Perkins llega al hospital para investigar el asesinato y la prensa divulga la identidad de los padres. Frank descubre un oscuro secreto sobre Lenore y el bebé.
Después del asalto a un pueblo, dónde los hombres son apresados y tratados como esclavos, Chris Adams (Yul Brynner) agrupa a seis pistoleros para defender la zona atacada, que se ha convertido en la sede de los bandidos que operan al margen de la ley.