En una calurosa ciudad del norte de África, un hombre europeo vive una vida aislada y desapegada. Desde el principio, se siente como un extraño en su entorno, atrapado entre su desgana existencial y la inevitable realidad que lo rodea. Tras la muerte de su madre, su vida se tambalea aún más, y su falta de emociones lo convierte en un espectador pasivo de su propio destino.