En una calurosa ciudad del norte de África, un hombre europeo vive una vida aislada y desapegada. Desde el principio, se siente como un extraño en su entorno, atrapado entre su desgana existencial y la inevitable realidad que lo rodea. Tras la muerte de su madre, su vida se tambalea aún más, y su falta de emociones lo convierte en un espectador pasivo de su propio destino.
La narrativa se desarrolla mientras nuestro protagonista, cuya calma superficial es perturbada por la irrupción del tumulto social y las tensiones políticas de la época, se ve envuelto en un conflicto tras un acto violento inesperado. Este evento no solo desata una serie de acontecimientos que cambiarán su vida para siempre, sino que también revela las grietas en su indiferente fachada. Entre encuentros con personajes intrigantes y complejos, incluido un romance fugaz con una mujer que anhela algo más que el vacío, se enfrenta a la cuestión de la moralidad en un mundo que parece haberla perdido.
La historia captura la agonía del protagonista mientras reflexiona sobre su propia existencia y el significado de la vida en un sistema que gira en torno a la muerte. A medida que las tensiones aumentan, su vida da un giro dramático que lo obliga a confrontar su apatía y a considerar su lugar en una sociedad en ebullición, llevándolo a una resolución inesperada que desafía su propia identidad y la de quienes lo rodean.