En un breve y perturbador relato, un joven se enfrenta a su propia identidad y la presión de las expectativas sociales a medida que se prepara para un ritual cotidiano: afeitarse. La historia comienza en un baño modesto, donde el protagonista, con una mirada de preocupación, se enfrenta al espejo. Mientras se aplica la espuma de afeitar, sus pensamientos parecen divergir entre la normalidad y un eco de inquietud.