Un equipo formado por un agente del F.B.I., un oficial de policía de Nueva York y un policía del estado, se enfrentan a una poderosa red de narcotraficantes que no les pondrán las cosas nada fáciles.
En Nueva York, para reforzar la lucha contra la mafia y los gángters, se ha creado un grupo especial de la Policía, formado por siete hombres, con total independencia y amparados en su anonimato. Son los "seven-ups", un grupo de élite que pronto se demuestra muy eficaz contra el crimen... El director Phillip D'Antoni -que no dirigió luego más películas- había sido el productor de éxitos similares anteriores como "Bullitt" (1968) and "French Connection" (1971).
Jimmy Doyle y Buddy Rosso son dos policías neoyorquinos que siguen la pista de una red de traficantes de drogas. El primero, que confía en su olfato, sospecha que una confitería de Brooklyn está implicada y convence a su jefe para intervenir la línea telefónica. Poco después, Doyle y sus hombres siguen al dueño de la confitería, que los conduce hasta Nicoly y Charnier, dos franceses que acaban de llegar a Estados Unidos.
Frank Bullit es teniente de la policía de San Francisco. Un ambicioso político le encarga que proteja a un testigo protegido al que persigue el Sindicato del Crimen de Chicago. A pesar de que Bullit toma todas las precauciones posibles, no puede evitar que sea asesinado. A partir de ese momento, se empeñará en investigar minuciosamente el caso, que es bastante más complejo de lo que parecía a primera vista.