En el siglo XVIII, en un pueblo remoto de Francia, un grupo de cazadores se encuentra con un niño salvaje que ha vivido aislado en el bosque. Su apariencia es la de un niño primitivo, disfrazado de la naturaleza, y su extraño comportamiento despierta tanto la curiosidad como la preocupación de los aldeanos. Deciden llevarlo a la civilización, donde un médico se ofrece a educarlo y comenzar un estudio sobre su desarrollo.