En un pequeño pueblo checo durante el siglo XVII, un clima de paranoia y superstición se apodera de la comunidad. La historia sigue a un grupo de aldeanos que, influenciados por las creencias en la brujería, comienzan a cazar a aquellos que consideran "diferentes". En el centro del caos se encuentra un joven que, tras perder a su madre en un fatídico juicio de brujas, se convierte en un testigo clave de la injusticia que se desata a su alrededor.

En una mansión fría y aislada, un joven oficial checoslovaco, vinculado a las fuerzas ocupantes tras la Segunda Guerra Mundial, se encuentra con Adelheid, una cautivadora prisionera de guerra de nacionalidad alemana. A medida que el oficial es encargado de vigilar la casa, la conexión entre ellos se vuelve inevitable. La historia nos sumerge en un entorno donde el pasado ha dejado heridas profundas y las tensiones políticas se entrelazan con los impulsos humanos más primitivos.