Tras sufrir una brutal agresión su mujer y su hija, Paul Kersey, un ciudadano normal de Nueva York, decide vengarse acosando a todos los delincuentes de la ciudad que actúan por la noche.
La exhibición de un diamante de incalculable valor en el Museo de Brooklyn despierta la codicia de John Archibald Dortmunder, un ladrón que acaba de salir de la cárcel. Con la ayuda de su cuñado y de Allan, un viejo colega, da el golpe, pero con tan mala suerte que Allan es atrapado y se traga la joya.