Una intrépida banda de pollos sale aleteando al rescate de su especie cuando surge una nueva amenaza en una granja cercana, donde se están cocinando negocios turbios.
Se acerca el Concurso Anual de Verduras Gigantes y se desata una auténtica “vegetalmanía” en el pueblo donde residen Wallace y Gromit. Los dos amigos, tan emprendedores como siempre, se están haciendo de oro con su nuevo invento, el sistema “Anti-Pesto”, una forma humanitaria de controlar a los conejos que intentan invadir los preciados huertos. De pronto, todo se viene abajo cuando una enorme, misteriosa y voraz “bestia” empieza a aterrorizar al vecindario, atacando los huertos de noche y destrozándolo todo a su paso.
Después de que los ascensores de un rascacielos de la ciudad de Nueva York comienzan a fallar inexplicablemente, poniendo en riesgo a sus pasajeros, el mecánico Mark Newman (James Marshall) y la reportera Jennifer Evans (Naomi Watts) comienzan investigaciones por separado. Newman recibe la resistencia de los superiores de su empresa, que fabricó el ascensor, mientras que los incidentes de ascensores adicionales provocan varias muertes horribles. La policía se involucra y sospecha que los terroristas son los responsables, pero se avecina una explicación mucho más extraña.
En un sistema penitenciario británico, un nuevo prisionero llamado Carlin llega a una institución donde la violencia y la brutalidad son el pan de cada día. Desde el primer día, se enfrenta a la opresión de los guardias y la jerarquía violenta entre los internos. Carlin, interpretado por un carismático Ray Winstone, no es un hombre que se deje intimidar fácilmente; rápidamente se gana la atención del resto de los prisioneros con su carácter fuerte y su rechazo a someterse al sistema corrupto que reina en la prisión.
En un Londres de finales de los 60, dos jóvenes, Daniel y Melody, viven una entrañable amistad que va más allá de la inocencia de la infancia. Los chicos, inmersos en un mundo de sueños y fantasías, experimentan el primer destello del amor mientras navegan por las complicaciones de crecer. El descubrimiento de sus emociones se entromete con el mundo adulto, y sus corazones laten más fuerte cuando se dan cuenta de que lo que sienten por ellos se transforma en algo más que amistad.