En un sistema penitenciario británico, un nuevo prisionero llamado Carlin llega a una institución donde la violencia y la brutalidad son el pan de cada día. Desde el primer día, se enfrenta a la opresión de los guardias y la jerarquía violenta entre los internos. Carlin, interpretado por un carismático Ray Winstone, no es un hombre que se deje intimidar fácilmente; rápidamente se gana la atención del resto de los prisioneros con su carácter fuerte y su rechazo a someterse al sistema corrupto que reina en la prisión.
A medida que se adentra en esta dura realidad, Carlin lucha por sobrevivir mientras de a poco, comienza a cuestionar las reglas de la prisión y el papel de la violencia en su vida. Intenta formar una comunidad entre los internos, desafiando a los que abusan de su poder y buscando una forma de establecer una nueva ordem. Pero el camino hacia el cambio no es fácil ni está exento de consecuencias.
La película explora temas oscuros sobre la dehumanización y la lucha por el respeto en un ambiente opresivo, ilustrando la vida cruda en la prisión a través de escenas impactantes y realistas. Con diálogos afilados y actuaciones memorables, monitores la descarnada verdad de un grupo de hombres que intentan encontrar su lugar en un mundo que parece haberlos olvidado. Esta obra se convierte en un reflejo sombrío de la lucha por la dignidad en un entorno violento y desolado.