Cuando una fuerza misteriosa empieza a perturbar su gran diversión veraniega, Noah y sus amigos se alían con un detective de policía retirado para embarcarse en una aventura monstruosa para salvar su isla.
Finney Shaw, un tímido, pero inteligente niño de 13 años es secuestrado por un sádico asesino y atrapado en un aterrador, oscuro y aislado sótano, donde los gritos son de poca utilidad. Cuando un teléfono negro desconectado en la pared comienza a sonar, Finney descubre que puede escuchar a los espíritus de las víctimas anteriores del asesino.