Tras conseguir escapar con Newt y Bishop de un planeta alienígena, la teniente Ellen Ripley recala accidentalmente en Fiorna 161, una remota cárcel galáctica cuyos peligrosos reclusos están absolutamente abandonados a su suerte.
Frank Cotton tiene en su poder un enigmático cubo dotado de poderes extraordinarios. Según antiguas leyendas, es una especie de puerta a seres de otra dimensión que pueden proporcionar placeres sensuales inimaginables. Cotton convoca a estas criaturas, pero sólo le inflingirán tormentos y dolor hasta acabar con él. 20 años después, dos nuevos inquilinos se instalan en la antigua casa de Frank: su hermano y su esposa. La aparición del espíritu de Frank es el principio de una vorágine de horror en estado puro.
Designado como futuro rey por el profeta Samuel, el joven David vence con su honda al amenazador gigante Goliath. Pero el rey Saul, celoso del nuevo héroe, le quiere quitar la vida y le hará la guerra durante largo tiempo.
A finales del siglo XXIII, en la Tierra sólo sobreviven dos razas humanas: los inmortales, una casta privilegiada que no envejece y lleva una vida placentera; la otra raza vive miserablemente y sólo confía en Zardoz, el dios al que veneran. Zardoz decide elegir a unos cuantos hombres, les entrega armas y los adiestra para enfrentarse a los inmortales.