En un futuro distópico donde la humanidad está dividida entre los inmortales y los mortales, las cosas se ven raras y surrealistas. En un mundo dominado por una sociedad de seres inmortales que viven en un castillo, todos parecen haber olvidado lo que significa el deseo, la guerra y la emoción. Mientras tanto, afuera, los "brutales" mortales luchan por sobrevivir, guiados por un extraño dios con forma de piedra que les lanza armas y les promete un propósito.
Un cazador llamado Zed, interpretado por Sean Connery, se siente atraído por la visión de una nueva vida. Después de descubrir los secretos de los inmortales, Zed se embarca en un viaje de autodescubrimiento y rebelión. Su encuentro con una mujer inmortal, llamada Consuella, lo llevará a cuestionar el sistema en el que viven y el sentido de la vida misma. Mientras Zed enfrenta a los poderosos y lejanos eternos, también debe lidiar con sus propios deseos y frustraciones.
La película, plagada de imágenes icónicas y un estilo visual único, mezcla elementos de ciencia ficción, filosofía y crítica social. Cada escena parece un rompecabezas que desafía la percepción del espectador sobre la vida, la muerte y la naturaleza del control. A medida que Zed se adentra más en la complejidad de su mundo, se convierte en un símbolo de resistencia frente a un sistema que ha suprimido la humanidad en nombre de la paz y el orden. La historia nos invita a reflexionar sobre el significado del poder y la verdadera naturaleza de la libertad.