En esta emocionante secuela de culto, la historia comienza un año después de los aterradores eventos que sucedieron en Amity Island. Ellen Brody, madre de los icónicos Roy y Mike, busca dejar atrás su traumático pasado, pero el destino tiene otros planes. Cuando su hijo menor, Sean, es asesinado por un gran tiburón que parece tener una sed de venganza personal contra la familia Brody, Ellen queda devastada y decide no quedarse de brazos cruzados.