En el Londres de la década de 1930, una joven y hermosa bailarina llamada la señorita Mary (interpretada por Mae Clarke) vive su vida al borde de la desesperación y la esperanza. Tras ser despedida de su trabajo en un cabaret, se encuentra vagando por las calles de la ciudad, donde el ambiente de incertidumbre previo a la guerra se siente en cada esquina. Durante su deambular, se cruza con un oficial del ejército, el capitán Chris (vivido por el carismático Baltasar), quien se convierte en su luz en medio de la oscuridad.