En un tranquilo y pintoresco lago en el corazón de Maine, un misterioso y letal depredador comienza a sembrar el terror. La historia arranca cuando un grupo de pescadores se convierte en víctima de un ataque mortal, dejando tras de sí una estela de sangre y confusión. La policía local, liderada por el rudo y terco sheriff, no tiene idea de lo que se les viene encima, así que deciden buscar la ayuda de un experto en reptiles, que provoca que la situación se vuelva aún más extraña.