En esta emocionante secuela, el mundo del juego y el engaño vuelve a cobrar vida cuando un astuto estafador se une a un viejo amigo para llevar a cabo un elaborado plan de venganza. Esta vez en un entorno más brillante, los protagonistas se adentran en la glamorosa vida de Las Vegas, donde el brillo de las luces y el sonido de las tragamonedas prometen tanto riesgo como recompensa.

En el Nueva York de los años 40 y 50, seguimos la tumultuosa vida de Jake LaMotta, un talentoso pero tormentoso boxeador que lucha tanto en el ring como fuera de él. LaMotta, interpretado por un Robert De Niro en su mejor forma, es un verdadero torbellino: su ira incontrolable y su obsesión por la victoria lo llevan a convertirse en campeón de peso medio. Sin embargo, su éxito en el deporte es opacado por su personalidad destructiva que afecta sus relaciones personales, especialmente con su esposa Vickie y su hermano Joey.

En medio del polvoriento Viejo Oeste, un forajido conocido por su astucia y su ingenio, se encuentra en la encrucijada de su vida. Tras enterarse de que la ley lo persigue por sus notorios crímenes, decide refugiarse en una pequeña ciudad. Allí, su destino se entrelaza con el de un famoso médico que, a pesar de su habilidad para salvar vidas, está atrapado en un ciclo de decepciones y autoindulgencias. Al principio, la relación entre ambos es tensa; sin embargo, pronto descubren que tienen más en común de lo que pensaban.