En el Nueva York de los años 40 y 50, seguimos la tumultuosa vida de Jake LaMotta, un talentoso pero tormentoso boxeador que lucha tanto en el ring como fuera de él. LaMotta, interpretado por un Robert De Niro en su mejor forma, es un verdadero torbellino: su ira incontrolable y su obsesión por la victoria lo llevan a convertirse en campeón de peso medio. Sin embargo, su éxito en el deporte es opacado por su personalidad destructiva que afecta sus relaciones personales, especialmente con su esposa Vickie y su hermano Joey.