Tercera entrega centrada en Matt Cordell, un policía desfigurado y psicópata que no sólo mata y mutila a las víctimas, también conserva su piel y sus cabelleras. Cordell reaparece para seguir cometiendo sus crímenes.
Todos creían que el policía asesino había muerto, pero volvió a sembrar el pánico en toda Nueva York. El fantasma regresó y se ha autonombrado juez, jurado y verdugo.
Un maníaco asesino comienza a asesinar policías en Nueva York. El principal sospechoso es Jack Forrest, un agente del cuerpo con fama de ser problemático. Sin embargo, cuando su superior, el teniente McCrae, es encontrado muerto Jack decide ocuparse del caso. Para ello cuenta con la ayuda de su novia y de otro agente que trabaja de incógnito. Entre tanto, alguien sigue asesinando a policías.
Un asesino se mueve por las calles de Nueva York. Mata a mujeres brutalmente, se lleva sus cabelleras y las expone en maniquís en su asqueroso apartamento. Es su único contacto con el mundo fuera hasta que conoce a una guapa fotógrafa. Pero... ¿puede un maníaco formar simple amistad?