En las calles polvorientas de São Paulo, un niño de apenas diez años, Pixote, se convierte en el rostro de la cruda realidad de la vida en la calle. Abandonado y atrapado en un sistema que parece haberlo olvidado, se ve forzado a lidiar con la dura supervivencia en un mundo que no muestra piedad. La historia empieza cuando es detenido y enviado a un centro de reeducación donde, lejos de encontrar protección, se sumerge en un entorno violento y corrupto. Allí se cree que hay algún tipo de rehabilitación, pero lo que realmente se encuentra es un microcosmos de brutalidad y desamparo.