Cuando Thomas Dagget, un joven a punto de convertirse en sacerdote, se ve acosado por desconcertantes y horribles visiones, abandona la iglesia antes de ser ordenado. Años más tarde, trabajando como detective de homicidios, se le asigna un oscuro caso de asesinato en el que aparecen pistas de carácter religioso. La autopsia del cuerpo de la víctima revela su naturaleza no terrenal.
En la Universidad de Chicago, la estudiante Helen Lyle investiga la leyenda que rodea a Candyman, un fantasma con un gancho en vez de mano que aparece cada vez que su nombre se pronuncia cinco veces ante un espejo. A propósito de la investigación de Helen, un profesor explica la base histórica de la leyenda y las supersticiones que la rodean: al parecer, Candyman es el espíritu vengativo de un esclavo que fue mutilado por una chusma enloquecida que lo acusó de violar a una mujer blanca.
Katana es el dictador del planeta Zeist del que procede Connor Mcleod. Este último tiene setenta y cinco años, y espera en la tierra que le llegue su hora calmadamente tras una larga e intensa vida. Pero los problemas vuelven a surgir en su vida cuando el autoritario Katana quiere acabar con él. Para poder hacerle frente, recurre a un extraño conjuro que le convierte en un joven de treinta años y que consigue hacer volver a Ramírez, su amigo.
Harry Madox, un hombre enigmático y atractivo, llega a un apartado pueblo de Texas. Pronto consigue empleo como vendedor de coches. Dolly, la apasionada mujer de su jefe urde un meticuloso plan para seducirlo y lo consigue. Sin embargo, Harry está enamorado de Gloria Harper, la encargada del departamento de préstamos del banco local. Cuando es acusado de atracarlo, Dolly apoya la coartada de Harry, con el fin de retenerlo a su lado, aunque sea a costa de la vida de su marido.