En una cándida pero a menudo caótica historia, una ejecutiva neoyorquina con un apretado horario alcanza un punto de quiebre personal. Con su vida laboral absorbiendo toda su energía, decide que es hora de una escapada. Mientras se encuentra en un viaje a un pintoresco pueblo en Nueva Zelanda, se topa con un granjero que vive la vida al ritmo de la naturaleza y con una filosofía bien distinta a la suya.