En un tranquilo pueblo americano, los días transcurren de manera rutinaria. Sin embargo, esa normalidad se ve interrumpida cuando un extraño fenómeno celeste desencadena un apocalipsis zombi. La calma del lugar se transforma rápidamente en caos cuando los habitantes, que apenas se conocen entre sí, se enfrentan a hordas de no-muertos que regresan para saciar su insaciable hambre.

En un barrio de Nueva York, un pintor de brocha gorda llamado Tommy, atrapado en la rutina y la desilusión, se encuentra en un punto bajo de su vida. Tras perder su trabajo y lidiar con una relación rota, su única escapatoria es un bar local, donde las cervezas frías y las charlas despreocupadas le ofrecen un refugio temporal. Este lugar se convierte en su segundo hogar, un punto de encuentro para un variado grupo de personajes perdedores que buscan evadirse de su existencia monótona.

En una niebla densa y opresiva de una ciudad europea en los años 20, la trama sigue a un hombre tímido y neurótico, quien se encuentra atrapado en una aterradora serie de asesinatos que ha sacudido a su comunidad. A pesar de su naturaleza miedosa, decide salir de su casa una noche para buscar a su amada, pero el destino le juega una mala pasada.

En un mundo donde el absurdo y la soledad parecen llevar la voz cantante, seguimos la historia de Willie, un joven de origen húngaro que vive en Nueva York. Su vida es una rutina monótona, marcada por la apatía y un constante deseo de huir de su realidad. La llegada de su prima Eva, una chica de Budapest que busca nuevos horizontes, trastoca su vida. Tras perderse un tiempo en la gran ciudad, Eva se convierte en una especie de compañera involuntaria para Willie y su amigo de siempre, Eddie, un soñador igualmente atrapado en la vorágine de la vida urbana.