En un barrio obrero de Londres, un ingeniero sin empleo, Mark Thackeray, se convierte en profesor de una clase de estudiantes problemáticos en una escuela secundaria. Al principio, enfrenta una dura resistencia y desinterés por parte de sus alumnos, que vienen de un entorno difícil y ven la educación como una pérdida de tiempo. Sin embargo, Mark no se rinde; en vez de seguir el enfoque tradicional, decide conectar con ellos a través de su experiencia de vida. Con un enfoque más humano, logra establecer lazos y transmitirles no solo conocimientos académicos, sino también lecciones sobre la vida y el respeto.
Con el tiempo, la clase comienza a transformarse. Los chicos, que anteriormente eran indiferentes, empiezan a abrirse y a ver en Mark una figura de autoridad pero también de apoyo emocional. A través de una serie de eventos conmovedores y desafiantes, enfrentan sus propios prejudicios y miedos mientras ayudan a Mark a lidiar con sus propias luchas personales. En este proceso, se desarrollan relaciones inesperadas, y los estudiantes descubren un nuevo sentido de propósito.
La historia se entrelaza con la música de la época y refleja las tensiones sociales de los años 60, mientras muestra el impacto que un educador puede tener en la vida de sus alumnos. A medida que se van derribando barreras, Mark se convierte en una inspiración, enseñando que el amor y el respeto son fundamentales para el verdadero aprendizaje.