En un pequeño pueblo de la Europa del Este, el influyente pero obsesionado barón de la música clásica, interpretado por un hilarante Woody Allen, se enamora perdidamente de una bellísima mujer que es objeto de deseo para la mayoría de los hombres del lugar. Ella está atrapada entre su amor por él y la presión de un matrimonio inminente con un poderoso noble. Con un humor ácido y un ingenio brillante, el imaginativo protagonista procura ganar su corazón mientras lidia con las absurdidades de la vida, la muerte y las etiquetas sociales.
La película juega con la filosofía del amor y la muerte, poniendo a prueba los límites de la moralidad y las pasiones humanas. Entre cenas elegantes y conversaciones profundas, los personajes se ven inmersos en situaciones surrealistas y cómicas que desafían la lógica y, al mismo tiempo, reflexionan sobre temas existenciales. Los diálogos son ingeniosos y están llenos de referencias literarias y filosóficas, lo que añade una capa de profundidad al enredo romántico.
Mientras las circunstancias se vuelven cada vez más absurdas, el barón establece planes descabellados para liberar a su amada del yugo de su inminente matrimonio, poniendo de relieve no solo su inquebrantable dedicación, sino también su egoísmo. La película culmina en un desenlace inesperado que invita al espectador a cuestionar el verdadero significado del amor y las locuras que estamos dispuestos a hacer por él, todo envuelto en un tono hilarante e irreverente al más puro estilo de Allen.