En la Francia del siglo XIX, una joven llamada Célestine se encuentra atrapada en un mundo donde la clase social y las normas estrictas rigen la vida cotidiana. Tras dejar su hogar en busca de libertad y un futuro mejor, se convierte en sirvienta en una mansión de lujo. La familia adinerada que la contrata es un cúmulo de personajes extravagantes y egoístas, cada uno con sus propias manías y problemas. A medida que Célestine se adentra en su nuevo rol, pronto descubre que la vida detrás de las puertas de la mansión no es tan glamorosa como parece.
Rodeada de intrigantes secretos y relaciones tóxicas, nuestra protagonista se convierte en testigo de la hipocresía de la alta sociedad. La complejidad de su vida se ve reflejada en sus interacciones con la ama de casa, que vive atormentada por un matrimonio sin amor, y el hijo de la familia, un joven conflictuado que desafía las expectativas de su estirpe. Con cada capítulo de su vida, Célestine va confrontando sus propios deseos y aspiraciones, mientras navega por un mar de engaños y revelaciones.
A través de su viaje, la historia se convierte en una profunda reflexión sobre la lucha de clases, el sacrificio y la búsqueda de la autonomía. Con un toque de humor negro y un trasfondo dramático, Célestine lucha por definir su propia identidad en un mundo que parece decidido a mantenerla en su lugar. Su travesía por la servidumbre no solo es una lucha por sobrevivir, sino también un acto de resistencia en busca del propio destino.