En la Francia del siglo XIX, una joven llamada Célestine se encuentra atrapada en un mundo donde la clase social y las normas estrictas rigen la vida cotidiana. Tras dejar su hogar en busca de libertad y un futuro mejor, se convierte en sirvienta en una mansión de lujo. La familia adinerada que la contrata es un cúmulo de personajes extravagantes y egoístas, cada uno con sus propias manías y problemas. A medida que Célestine se adentra en su nuevo rol, pronto descubre que la vida detrás de las puertas de la mansión no es tan glamorosa como parece.