En medio de una misteriosa serie de asesinatos que sacuden las arenas del antiguo Egipto, el célebre detective Charlie Chan llega a la tierra de los faraones con la esperanza de resolver el enigma. Su presencia se siente como un soplo de aire fresco en un ambiente cargado de tensión, donde traiciones y secretos familiares están a la orden del día. Todo comienza cuando un valioso amuleto de la momia de una reina desaparece, justo antes de que uno de los miembros de una rica familia egipcia sea encontrado muerto.
Chan, con su astucia habitual y su característico enfoque filosófico, une fuerzas con un grupo de curiosos personajes, entre ellos un periodista insensible a los detalles y un par de turistas que no logran contener su emoción intermitente. A medida que desentraña la red de engaños que rodea a la familia, nuestras risas son frecuentes cuando Chan derriba los estereotipos, y el ingenio entre sus diálogos se convierte en una delicia.
Con cada pista que encuentra, la presión aumenta y el detective se enfrenta a peligros inimaginables, desde trampas mortales hasta sombras del pasado que se niegan a permanecer enterradas. En un clímax lleno de tensión y giros inesperados, Chan revela al verdadero culpable, dejando al mundo del crimen tembloroso ante su genialidad. Mientras el sol se pone sobre las pirámides, Charlie Chan demuestra una vez más que la lógica y la observación siempre triunfan sobre la oscuridad de la avaricia humana.