En una oscura y sombría noche, un grupo de actores de teatro decide hacer una improvisada sesión de diversión en un viejo cementerio. El excéntrico director, ansioso por provocar una experiencia memorable, decide llevar a sus amigos a un ritual macabro donde pretenden resucitar a los muertos para demostrar que hay algo más allá de la muerte. Desafiando cualquier norma de decoro, convierten un entierro en un escenario, burlándose de lo sobrenatural y llenándose de risas nerviosas. Sin embargo, la atmósfera festiva pronto se convierte en una pesadilla cuando sus invocaciones comienzan a tener consecuencias muy reales.
Lo que inicia como un juego escalofriante se transforma rápidamente en terror cuando los muertos, efectivamente, se levantan de sus tumbas. Los amigos, atrapados en un cementerio lleno de zombis resucitados, se ven obligados a luchar por sus vidas mientras la diversión se convierte en caos. Lo que parecía ser una broma se torna en un horripilante duelo con criaturas que no son simplemente actores, sino auténticos muertos vivientes con hambre de carne fresca. La película mezcla humor negro con horror, llevando al espectador a un viaje que desafía los límites entre lo cómico y lo aterrador. En medio del pánico, los personajes deben enfrentarse a sus propios miedos y cuestionar su percepción de la realidad mientras intentan sobrevivir a la noche más aterradora de sus vidas.