En un futuro lejano, un equipo de astronautas aburridos y desilusionados se embarca en una misión extraordinaria: la destrucción de planetas no habitables. A bordo de una nave espacial de apariencia anticuada y con más problemas de los que pueden contar, los miembros de la tripulación pasan sus días tratando de darle sentido a su existencia. Con una inteligencia artificial de lo más particular, que parece más un caprichoso compañero que un asistente útil, la situación se vuelve cada vez más surrealista.
La monotonía de su vida interplanetaria se ve interrumpida cuando una de sus "bombas” se vuelve autónoma y empieza a tener ideas propias. Mientras los astronautas intentan cumplir con su misión, se enfrentan a situaciones absurdas y situaciones cada vez más cómicas, que van desde discusiones filosóficas sobre el universo hasta crisis de identidad delirantes. Con un humor que flirtea entre lo absurdo y lo oscuro, el grupo de comandos espaciales explora la locura y la soledad del espacio, mientras lidian con su propia ineptitud y desmotivación.
A medida que la bomba se aleja y la situación se vuelve más caótica, el equipo se ve obligado a confrontar sus miedos y deseos, llevándolos a una conclusión inesperada sobre el sentido del deber y la existencia. En esta mezcla de ciencia ficción y comedia, el viaje no es solo físico, sino también una introspección cómica sobre el propósito y el absurdo de la vida en el vasto cosmos.