En el último tramo de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de jóvenes alemanes se enfrenta a la cruda realidad del conflicto en un pequeño pueblo. La historia sigue a un grupo de adolescentes que, al ser reclutados para defender un puente estratégico, deben dejar atrás su vida de sueños y adolescentes para convertirse en soldados. La emoción inicial de la aventura se transforma rápidamente en miedo y desesperación ante la perspectiva de la muerte y el sufrimiento.
A medida que se acercan las tropas aliadas, los chicos, que en su mayoría son inexpertos y temerosos, se dan cuenta de lo absurdo de su situación: luchan por un país cuya guerra ya no tiene sentido. La película desmitifica la glorificación de la guerra, mostrándolos como víctimas y no como héroes. Cada uno de ellos es desarrollado con una profundidad que permite al espectador empatizar con sus temores y aspiraciones. La tensión crece mientras el enfrentamiento se vuelve inevitable, y la lealtad y la camaradería entre ellos se ponen a prueba en medio del caos.
Con un enfoque crudo y realista, este drama anti-belicista examina los efectos devastadores de la guerra en la juventud. A través de la angustia y la lucha, se retrata no solo el impacto físico del combate, sino también el emocional, dejando al público reflexionando sobre los altos costos de los conflictos. Al final, los jóvenes se enfrentarán a un destino que cambiará sus vidas para siempre, atrapados entre el deber y el deseo de vivir.